lunes, 10 de octubre de 2011

Bienvenidos a esta generación.

Bienvenidos a la generación de niños con dientes perfectos, licenciados en danza y karate, niños que posiblemente pongan cara de poker si les preguntamos sobre las canicas, el pillao, el escondite o la oca. Estos niños están creciendo en el mundo irreal de las videoconsolas y los aparatos electrónicos, perdiéndose lo que todos añoramos y recordamos con una sonrisa, la infancia. ¿Quién no recuerda haber estado jugando a los muñecos con sus hermanos o amigos hasta que sentías por el sueño arenilla en los ojos? Ahora la mayoría de juegos sociales han quedado atrás para pasar a las cajitas mágicas que tanto divierten (ps2, nds, psp…). Manolín quiere un perrito, pues le compramos este juego maravilloso para la consola para que tenga todos los que quiera. ¡Ahora tampoco se pueden tener mascotas reales, que ensucian mucho! Estos pobres niños están viviendo una infancia… ¿Cómo lo diría? Forzada. Lunes y miércoles informática, martes y jueves baile clásico y viernes refuerzo de ingles, un momento ¿y jugar? Jugar se queda para los sábados por la tarde y con suerte los domingos. Con todo esto quiero que reflexionéis y penséis en vuestra infancia y la que están teniendo muchos de los niños de hoy en día ¿no os parece triste? A mí sí.

Gema Martínez López 

3 comentarios:

  1. Me has sacado una sonrisa, al leer lo de la arenilla en los ojos, yo nunca había escuchado esa expresión y la verdad es que describe perfectamente lo que sentías cuando a pesar de estar completamente reventado y muerto de sueño aún seguías jugando y jugando. Y sí, me parece muy triste que haya niños/as que no salgan de su casa por estar enganchados a videojuegos (la mayoría de juegos, demasiado conflictivos)una vez, tuve "el plácer" de contemplar uno, mientras un niño jugaba y me quedé con la boca abierta cuando ví que se trataba de conducir un coche mientras disparaba por doquier y encima le daban puntos cuando atropellaba a un anciano! Ahora yo pregunto, ¿pero de verdad eso les divierte?, ¿qué clase de sensibilidad desarrolla eso?, ¿de verdad son ellos quiénes prefieren pasar el rato así o no les muestran otra cosa?

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  2. Poco más me queda que añadir, aquellas tardes jugando a con la misma pelota a mil doscientos juegos diferentes. Lo primero era un partidico con los amigos, luego a los patos, que consistia en andar pegados a la pared mientras que uno nos tenia que dar con el balón. Al "picaculo" que el objetivo era que perdiese uno para luego darle tres balonazos en el culo por haber perdido(todavía me duele el culo nada más que de pensarlo). Incluso cuando se hacía de noche seguíamos jugando con la luz de la farola que alumbraba poco tirando a nada, pero hasta que no aparecía la abuela por la punta del callejón y decía "pa´la casa ya!", no te ibas, además, eras capaz de decirle, "el último gol", jajaja, que buenos tiempos, no los cambiaría por nada.

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  3. ¡Qué razón tenéis chicos!...nos os podéis imaginar lo orgullosa que me siento de tener unos hijos que aprecian más una partida al parchís , una excursión o salir en bici con sus papis...y dales un balón y verás!...

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